1 de diciembre – Día Mundial del SIDA
- El virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) es uno de los mayores problemas para la salud pública. Más de cuarenta millones de personas han fallecido en todo el mundo por acción de este virus, desde que fue detectado. Su transmisión persiste en todos los países.
Personas que viven con el VIH
- En 2024, había 40,8 millones de personas viviendo con VIH.
- 39,4 millones de adultos (15 años o más).
- 1,4 millones de niños (0–14 años).
- El 53% de todas las personas que viven con el VIH son mujeres y niñas.
- El 87% de todas las personas que viven con VIH conocían su estado serológico en 2024.
- Aproximadamente 5,3 millones de personas no sabían que vivían con el VIH en 2024.
Personas que viven con el VIH con acceso a la terapia antirretroviral
- A fines de diciembre de 2024, 31,6 millones de personas tenían acceso a terapia antirretroviral, cifra superior a los 7,7 millones de 2010, pero todavía lejos de la meta de 34 millones para 2025.
- En 2024, el 77% de todas las personas que vivían con VIH tenían acceso al tratamiento.
- El 78% de los adultos de 15 años o más que vivían con el VIH tenían acceso al tratamiento, al igual que el 55% de los niños de 0 a 14 años.
- El 83% de las mujeres de 15 años o más tenían acceso al tratamiento; sin embargo, sólo el 73% de los hombres de 15 años o más tenían acceso.
- El 84% de las mujeres embarazadas que viven con VIH tuvieron acceso a medicamentos antirretrovirales para prevenir la transmisión del VIH a sus hijos en 2024.
Nuevas infecciones por el VIH
- Las nuevas infecciones por VIH se han reducido en un 61% desde el pico alcanzado en 1996.
- En 2024, 1,3 millones de personas se infectaron con el VIH, en comparación con 3,4 millones de personas en 1996.
- Las mujeres y las niñas representaron el 45% de todas las nuevas infecciones en 2024.
Muertes relacionadas con el sida
- Las muertes relacionadas con el sida se han reducido en un 70% desde el pico alcanzado en 2004 y en un 54% desde 2010.
- En 2024, alrededor de 630 000 personas murieron por enfermedades relacionadas con el sida en todo el mundo, El objetivo para 2025 es menos de 250 000 muertes relacionadas con el sida.
- En 2024, alrededor de 75 000 niños murieron por causas relacionadas con el sida.
- La mortalidad relacionada con el sida ha disminuido un 58% entre las mujeres y las niñas y un 50% entre los hombres y los niños desde 2010.
- Si tomamos al conjunto de las personas que viven con el VIH, 86 de cada ciento conoce su condición y tres de cada cuatro recibe tratamiento antirretrovírico
La infección por el VIH ataca el sistema inmunitario, y el síndrome de inmunodeficiencia adquirida (sida) es la fase más avanzada de la enfermedad.
El VIH ataca a los glóbulos blancos, debilitando el sistema inmunitario, y esto hace que sea más fácil contraer enfermedades como la tuberculosis, otras infecciones y algunos tipos de cáncer.
Se transmite a través de los líquidos corporales de las personas infectadas, como sangre, leche materna, semen y secreciones vaginales. No se transmite por besos o abrazos ni por compartir alimentos. También puede transmitirse de madre a hijo durante el embarazo y el parto. En cambio, no se contagia mediante contactos ordinarios cotidianos como besos, abrazos o apretones de manos ni por el hecho de compartir objetos personales, agua o alimentos.
El VIH se puede tratar y prevenir con tratamiento antirretrovírico (TAR), y si no se trata puede evolucionar a sida.
Las personas con VIH que están recibiendo TAR y tienen una carga vírica indetectable no lo transmiten a sus parejas sexuales. El acceso temprano al TAR y el apoyo para continuar el tratamiento son, por tanto, cruciales no solo para mejorar la salud de los pacientes, sino también para prevenir la transmisión del virus.
Se puede reducir el riesgo de infección mediante:
- el uso de preservativos masculinos o femeninos durante las relaciones sexuales;
- la realización de pruebas de VIH y de otras infecciones de transmisión sexual;
- el uso de los servicios de reducción de daños para los consumidores de drogas inyectables.
Los antirretrovíricos (ARV) también se pueden utilizar para prevenir la transmisión del VIH de la madre al niño.
Los tratamientos actuales no curan la infección, pero impiden que el sistema inmunitario se debilite progresivamente y le permiten seguir luchando contra otras infecciones.
Los TAR actuales tienen que tomarse diariamente de por vida.
El TAR reduce la cantidad de virus presentes en el organismo, lo cual detiene los síntomas y permite tener una vida plena y saludable. Los pacientes con VIH que estén tomando TAR y no tengan virus detectables en la sangre no contagiarán a sus parejas sexuales.
Las embarazadas con VIH deben tener acceso al TAR y tomarlo cuanto antes, pues esto protegerá su salud y evitará que el virus pase al feto antes del nacimiento o al lactante durante la lactancia materna.
La administración de TAR a personas sin VIH puede prevenir la enfermedad.

