Maestras de Morón
El 9 de setiembre de 1949, el Concejo Deliberante de Morón sancionó la Ordenanza 1426, en la que se dispuso designar calles de algunas localidades del partido con nombres de maestras y maestros. Desde ese momento Maestras Gachet, en Castelar; Maestra Sara P. de Sordo, Maestra Carmencita González, en Morón; maestra Isolina P. de Pardo, maestra Catalina B. de Pizzagalli, en Villa Puente Marquez, Teresa Soler González, María Muñoz, maestras Salinas, Inés Orlando, Rocha Montarce, América González de Hecht, maestros Vergara, maestras Castromán, en Villa Loma Verde Crescencia Acosta, Ana Lona de Guerrieri, en Villa Pampa; María Meda de Herrera, Catalina Badaracco, en Villa Esperanza, Otilia Crack de Piovano, Isabel Speratti de Maestro, en Villa Udaondo, Elena M. de Piovano, en Ituzaingó, María Rodríguez, Doidiama Palacios, en El Palomar, recibieron el homenaje de que una calle del municipio que se expandía y crecía en población fuera conocida con su nombre. El título maestra o maestras, o en el caso de Vergara, maestros, incluyó la designación oficial de la calle. Los concejales consideraron que el título era parte de la identidad de estas personas y la razón por la que merecían un reconocimiento público especial. Muchas de las calles así bautizadas estaban en ese momento sin pavimentar, con casas que surgían en zonas hasta entonces despobladas o muy poco pobladas. Al dividirse el partido, a fines de 1994, muchas de ellas pasaron a formar parte de los distritos de Hurlingham e Ituzaingó. Más de setenta años después, las historias concretas de estos docentes, que en esos momentos eran de conocimiento del pueblo y particularmente de las niñas y los niños que habían recibido sus enseñanzas, han quedado más difuminadas. Es importante por eso que se haya tomado la decisión de registrar de modo permanente sus nombres en varias arterias de nuestras ciudades y barrios. Se ha puesto de manifiesto que Morón honra a quienes ejercen la docencia, en la figura de estas maestras y maestros.
En algunos casos felizmente, las historias nos son mejor conocidas. Tal es el caso de la maestra Justina Pascuala Cueto, también nombre de una calle en Morón. Esta docente, nacida en la ciudad de Pergamino en 1857, fue designada directora de la Escuela 2 de Morón a partir de 1890. Fundó el Periódico Educacionista, Literario y Social llamado El Adelanto, en 1897, con dirección, redacción y administración femenina. Publicado en Morón, el periódico “El Adelanto” tuvo por colaboradoras a un importante núcleo de mujeres intelectuales, que desde distintos lugares del país escribían sus artículos.
El cese en sus funciones de la maestra Cueto, decretado por el Comisionado de Educación en 1903, fue resistido por la ciudadanía de Morón. Los vecinos presentaron una nota al Gobernador de la Provincia, “protestando de los procederes del comisionado escolar” y “pidiendo el envío de un inspector que establezca la verdad de los hechos”. Se realizó un acto público para repudiar la medida tomada contra la maestra Cueto, que culminó con una marcha por las calles de Morón hasta la casa de Pascuala Cueto. Esta inició una nueva experiencia como docente en la Escuela Popular Laica de Morón, que se creó en 1904 y que desarrolló sus actividades con la dirección de la maestra Pascuala Cueto hasta 1910. La Escuela cubría el Jardín de Infantes, el nivel primario completo, los tres primeros años del Colegio Nacional y clases nocturnas para trabajadores. También se formaron en ella candidatas al magisterio. En 1909 había inscriptas en sus cursos de capacitación 18 maestras de los alrededores de Morón.
Otra notable mujer fue Clemencia Ceballos. En 1903 dirigía la Escuela Nocturna gratuita que funcionaba tres veces por semana en la Sociedad Cosmopolita de Trabajadores, donde también enseñaba Pascuala Cueto. Impulsó la erección de un monumento para conmemorar la independencia de la Patria cuando se cumpliera el centenario, en 1916. Recién en 1937, veinte años después de fallecida la maestra, se inauguró el Monumento a la Jura de la Independencia, que se ubicó en el centro de la Plaza Alsina. Una calle de Morón lleva el nombre de la maestra Clemencia Ceballos.
También una calle de Morón fue designada con el nombre de Vicenta Castro Cambón (1883-1928), en homenaje a esta poetisa nacida en Morón. Autora de “Rumores de la noche” y “Cajita de música”. Era no vidente y fue la fundadora de la Biblioteca Argentina para Ciegos.