Hoy celebramos, junto con nuestros hermanos uruguayos, un nuevo aniversario de la declaración de su
independencia. El 25 de agosto de 1825, la Provincia Oriental se independizó del imperio del Brasil y se
integró nuevamente a las Provincias Unidas del Sur o Confederación Argentina.
La Banda Oriental compartió con las demás provincias del antiguo Virreinato del Río de la Plata la lucha
por la emancipación de la Corona española. En febrero de 1811 manifestó su adhesión al proceso
revolucionario, con el denominado Grito de Asencio, en que los patriotas encabezados por Pedro José
Viera y Venancio Benavides proclamaron el final de la dominación hispana. José Gervasio Artigas se
sumó a la revolución. Con su ejército venció a los realistas en la batalla de las Piedras, el 18 de mayo de
1811. Luego sitió a la ciudad amurallada de Montevideo, último reducto de la colonia española en la
Banda Oriental. El Virrey Elío solicitó ayuda a los portugueses, que enviaron un ejército en ayuda de los
españoles. Al no contar con el apoyo del gobierno de Buenos Aires, Artigas se retiró de Montevideo. La
población del sur de la Banda Oriental lo acompañó en este éxodo hasta el arroyo Ayuí Grande. En
febrero de 1813 se sitió definitivamente a la ciudad de Montevideo, que cayó un año después. La Liga
Federal, liderada por Artigas, e integrada por la Banda Oriental, Entre Ríos, Corrientes, Santa Fe y
Córdoba, declaró la independencia de los Pueblos Libres en 1815, un año antes del Congreso de
Tucumán.
Los portugueses iniciaron la invasión de la Provincia Oriental en 1817. En 1820, tras la derrota del
ejército comandado por Artigas en la batalla de Tacuarembó, la Banda Oriental quedó anexada a
Portugal, como Provincia Cisplatina. Artigas se retiró a Paraguay, donde permanecería hasta su muerte,
en setiembre de 1850. Al constituirse el Imperio de Brasil en 1822, sobre las posesiones portuguesas en
América, la Banda Oriental pasó a formar parte de este Imperio. El 18 de abril de 1825, 33 patriotas al
mando de Juan Antonio de Lavalleja y Manuel Oribe, que habían luchado como lugartenientes de Artigas,
cruzaron el río Uruguay desde territorio argentino y desembarcaron en la Playa de la Agraciada. Con
ayuda de la población campesina, que adhirió a la lucha contra la dominación brasileña, sitiaron
Montevideo. El Congreso reunido en Piedra Alta de Florida determinó la constitución de un gobierno
provisional encabezado por Juan Antonio de Lavalleja y declaró la independencia de la Provincia
Oriental. Esta comprendía el territorio de la actual República Oriental del Uruguay y parte del actual
estado brasileño de Río Grande del Sur.
La Confederación Argentina reconoció la incorporación de la Provincia Oriental y, como consecuencia,
Brasil le declaró la guerra en diciembre de 1825. Pese a que al comienzo las fuerzas imperiales eran
mayores a las rioplatenses, las Provincias Unidas lograron derrotar a Brasil luego de una lucha de tres
años por tierra y mar. La batalla decisiva fue la de Ituzaingó. Sin embargo, los problemas económicos
provocados por el bloqueo de la Armada de Brasil al puerto de Buenos Aires obligaron a gestionar la paz.
En1828, durante el gobierno de Manuel Dorrego, se llegó a una Convención Preliminar de Paz, donde se
disponía la independencia de la Provincia Oriental y el cese de las hostilidades. Los delegados de Brasil y
de las Provincias Unidas del Río de la Plata, acordaron que Uruguay se constituyera como un Estado
independiente. El Congreso uruguayo juró la Constitución de la nueva República el 18 de Julio de 1830.
El pueblo oriental está llamado, junto con los demás pueblos del continente, a hacer realidad el proyecto
de la Patria Grande justa y libre.
