En 2007, la Asamblea General de las Naciones Unidas resolvió conmemorar el natalicio de Mahatma Gandhi como el Día Internacional de la No Violencia.
La decisión tuvo como propósito “difundir el mensaje de la no violencia, incluso a través de la educación y la conciencia pública”.
En la resolución, además, se reafirma “la relevancia universal del principio de la no violencia” y el compromiso de “asegurar una cultura de paz, tolerancia, comprensión y no violencia”.
Recordar a Gandhi es también preguntarnos qué lugar ocupa la no violencia en nuestras relaciones diarias, en la manera de vincularnos y en la construcción de comunidad. El desafío es reconocer las formas de violencia que habitan lo cotidiano y transformarlas en acciones de respeto, diálogo y empatía.