LAS HERMANAS MIRABAL
Patria, Minerva y María Teresa Mirabal fueron tres hermanas que en su país, la República Dominicana, se opusieron fervientemente a la dictadura de Rafael Leónidas Trujillo. La hermana mayor, Patria, no tenía el mismo nivel de actividad política que sus otras hermanas, pero las apoyaba, incluso prestaba su casa para guardar armamentos y herramientas de los insurgentes.
Las hermanas Mirabal crecieron en un hogar rural acomodado. El padre de las hermanas Enrique Mirabal fue un exitoso hombre de negocios.
Estudiaron como internas en el Colegio Inmaculada Concepción de La Vega y allí conocieron a otras jóvenes cuyos pariente habían sido víctimas de la dictadura de Trujillo. Las Mirabal creían que Trujillo llevaría al país al caos y por ello entraron a formar parte de un grupo de oposición al régimen, conocido como la Agrupación política 14 de junio. Dentro de este grupo eran conocidas como Las Mariposas. Minerva y María Teresa, fueron encarceladas en varias ocasiones. A pesar de estas situaciones, continuaron en su lucha por terminar con la dictadura. En 1960 habían sido juzgadas al igual que sus esposos, por atentar contra la seguridad del estado dominicano. Se les declaró culpables y fueron condenadas a tres años de prisión. Minerva y María Teresa Mirabal fueron puestas en libertad pocos meses después, por disposición expresa de Trujillo, quien seguramente quiso dar un gesto ante la presión internacional sobre la dictadura. Sus maridos continuaron en prisión. Pero las hermanas Mirabal continuaron siendo hostigadas por el régimen, que seguía sus actividades. Trujillo ordenó al SIM un plan para desaparecer definitivamente a las Hermanas Mirabal. Se trasladó de cárcel a los esposos, para que pudieran ir a visitarlos, pero debían pasar por un lugar en que se les preparó una emboscada, en que las Hermanas Mirabal debían morir, simulando un accidente automovilístico. El 25 de noviembre de 1960 las tres mujeres y el chofer fueron interceptados y se los obligó a subir a otro vehículo. Llevadas a su casa fueron ahorcadas. Los cuerpos de las mujeres y el hombre fueron luego introducidos en el coche y simularon un accidente de tráfico. El asesinato de las hermanas Mirabal tuvo gran repercusión en la República Dominicana. La noticia del crimen provocó que el pueblo dominicano se mostrara cada vez más proclive a apoyar a las Mirabal y sus ideales. El dictador Trujillo murió a su vez en un atentado el 30 de mayo de 1961.
En conmemoración del martirio de las hermanas Mirabal, la Asamblea General de las Naciones Unidas designó en 1999 el 25 de noviembre como Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.
