El 9 de diciembre de 1985, marcó un antes y un después en el camino de la Democracia en la Argentina.
La Cámara Federal Criminal y Correccional dictó sentencia, en la causa 13/84 a los miembros de la Junta Militar por delitos de lesa Humanidad. El juicio fue un proceso largo con mas de 900 horas de audiencias, cientos de testimonios, algunos de ellos, desgarradores, investigación de la Conadep y otras tantas pruebas sobre cada hecho.
El juicio comenzó el 22 de abril y se extendió hasta agosto. El tribunal estuvo integrado por los jueces León Arslanian, Ricardo Gil Lavedra, Jorge Torlasco, Andrés D’Alessio, Guillermo Ledesma y Jorge Valerga Aráoz. La acusación, a su vez, quedó a cargo del fiscal Julio Strassera y su adjunto, Luis Moreno Ocampo, quienes se apoyaron en el informe “Nunca más”, elaborado por la CONADEP para reconstruir el aparato represivo y sus actos.
El 9 de diciembre de 1985, la Cámara Federal dictó sentencia que fue transmitida por cadena nacional.
Ese día, la Justicia condenó a Jorge Rafael Videla y Emilio Massera a reclusión perpetua con destitución; a Roberto Viola, a 17 años; a Armando Lambruschini, a 8 años; y a Orlando Ramón Agosti, a 4 años y 6 meses. Otros cuatro ex jefes militares fueron absueltos.
Los jueces determinaron que las juntas militares diseñaron y ejecutaron un aparato clandestino de represión basado en secuestros, torturas, desapariciones y homicidios, ejecutados dentro de un sistema que buscó garantizar la impunidad mediante la fragmentación territorial y la compartimentación de responsabilidades.
La sentencia de 1985 también reflejó la colaboración de diferentes gobiernos extranjeros, que presentaron documentos sobre ciudadanos desaparecidos en la Argentina, entre ellos Alemania, España, Francia, Estados Unidos, Italia, Países Bajos y Suiza.
El Juicio a las Juntas Militares tuvo una gran repercusión tanto en nuestro país donde se esperaba con ansias la llegada de la justicia ante los tremendo hechos, sino también internacionalmente. El alegato final del fiscal Julio Strassera quedó en la memoria colectiva como un símbolo que marcaría el inicio de una nueva era en la democracia de nuestro país.
Durante esa intervención, el fiscal expresó una cita que quedó marcada a fuego:
“Quiero usar una frase que no me pertenece, porque nos pertenece a todos los argentinos. Nunca más”.
Recordar este día nos permite reflexionar sobre nuestra historia reciente, para que aquel “Nunca Más” siga vigente.
